viernes, 1 de octubre de 2010

CARTA

Sr. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:

Le informo que he recibido la bandera y la carta que tan amablemente ha hecho llegar a todos lo hogares mexicanos. Me da gusto que piense que en éste "Año de la Patria" nuestra Bandera Nacional ondea más orgullosamente que nunca en cada rincón de nuestro querido México, aunque yo no estoy seguro de que así lo haga, después de todo, ¿no estamos los mexicanos cansados? Cansados de la violencia, de la injusticia, de la pobreza, de la falta de educación, de la ignorancia provocada por los medios, etc., etc.

Me da gusto su casi poético pensamiento de que nuestro símbolo patrio vibra con fuerza en el alma de cada uno de nosotros, una insignia que sintetiza nuestro pasado indígena, nuestra historia y nuestra lucha por la libertad. Lo malo es que nada refleje nuestro presente indígena, que todas las poblaciones indígenas vivan con hambre en la peor de las pobrezas porque no hay un espacio para ellos en nuestra sociedad capitalista; que los indígenas mayas no puedan caminar en sus antiguas ciudades por ser destinadas exculsivamente a turistas extranjeros o mexicanos que puedan pagar recorridos por la riviera; en fin, el que represente nuestra historia es lindo, pero no lo es el hecho de que los libros de texto en los que nos tratan de enseñar Historia con una pedagogía tradicional en el mejor de los casos, estén plagados de cuestiones discutibles por todos los investigadores y que sólo la historia "oficial" sea aceptada, así mismo, que los medios de comunicación se encarguen de alienar cada vez más a los individuos y que nuestros niños conozcan más acerca de los protagonistas de las telenovelas que de los de nuestra historia. Acerca de la libertad, Sr. Presidente, ¿para qué empiezo?

Admiro la bandera nacional y en lugar de pensar en el verde de la esperanza de un México mejor pienso en si habrá esperanza de que algún día México sea ya no un país mejor, sino al menos, un país habitable. Al pensar en el blanco de la paz que hemos conquistado... ¿No es usted el que dice que México está en guerra contra el narcotráfico? Y no es que no crea que no hay una lucha contra el narcotráfico, puedo ver cada vez más y más muertos, pero disculpe usted que sea yo tan malpensado y crea que sólo está haciendo frente a algún grupo del narcotráfico y con ello favoreciendo a otro, o lo que es peor, que esté usted haciendo frente sólo para conseguir dinero prestado que al final va a dejar a nuestro país mucho más jodido que nunca. El rojo es la sangre derramada por nuestros antepasados en la lucha. Con todos los muertos que ha habido en los últimos años, aunque éstos no hayan sido precisamente en lucha por la nación, debería usted considerar que la bandera tuviera un pedazo verde muy chiquito, uno blanco igual de chiquito y que sea el rojo el color dominante en nuestro lábaro patrio.
Ahora paso a observar el escudo nacional, su posición de combate hace referencia a que todos los mexicanos estamos listos para enfrentar los retos que la vida y el mundo nos presentan, quizá debería considerar un águila viendo un partido de futbol en la televisión y mamando una teta que salga de la bandera de nuestro vecino del norte, así su significado no me haría reír tanto; la serpiente representa a los enemigos del país, así que le recomiendo que sea una serpiente más grande y que tenga los colores de los tres partidos políticos preponderantes, así como cambiar las posiciones, que sea la serpiente la que esté a punto de comerse al águila. El nopal con sus espinas representa los desafíos que enfrenta el país, quizá tendría más sentido que los nopales estuvieran repartidos por toda la bandera y aplastando a las otras dos figuras. Las ramas de laurel y encino simbolizan la victoria y el martirio de quienes han dado su vida por México, si quiere puede dejarlas en chiquito en una esquina y las quitamos en algunos años, ya que nadie los recuerde, que es hacia donde vamos con los recortes a la educación.

Yo también confío en que este Año de la Patria marque el inicio de una nueva etapa de desarrollo con justicia, libertad y democracia para México, como siempre fué el anhelo de nuestros héroes, confío también en que sus gobernadores en Puebla, Oaxaca y otros estados no queden impunes ante sus crímenes, confío en que todos los sacerdotes pederastas a quienes el gobierno protege se pudran algún día en la cárcel, confío en que si alguien vuelve a asesinar a una niña y la planta en su cama para decir que murió asfixiada, no quede sin castigo, confío en que si los militares asesinan a un grupo de indígenas, paguen por sus actos, confío en unas elecciones sin mano negra, confío en que PEMEX no vuelva a ser un problema, en que la destrucción de Luz y fuerza no haya sido con intereses políticos, confío en que los mexicanos no mueran de hambre, que puedan tener un seguro social digno, confío en la tolerancia, en que los medios de comunicación no pretendan hacer al pueblo mexicano más ignorante de lo que es, confío en que los corruptos vayan a la cárcel, pero quizá eso es mucho pedir, ¿cómo podría usted "dirigir" al país detrás de las celdas? confío en que haya empleo para la gente que quiera trabajar con un salario que le permita al menos poder llevar pan a su casa y que senadores, diputados y usted renuncien a sus exhorbitantes sueldos que los mexicanos pagan con el sudor de su frente, confío en que los cárteles dejen de extorsionar a negocios honestos para su propia "protección", confío en que disminuya la violencia, los asesinatos a civiles y los abusos del ejército por querer jugar a las guerritas, confío en que no vuelvan a inventar una pandemia para que pueda usted irse de vacaciones a Suiza, por cierto, ¿sería mucho pedir que rinda cuentas acerca del dinero que tomó "prestado" del fondo monetario internacional? No es que desconfíe, es sólo que no entiendo muchas cosas; también confiaba en que el pueblo mexicano cada vez fuera un pueblo con más cultura, un pueblo inteligente y razonable, con más intelectuales, un pueblo de gente que piensa, pero con su recorte del 40% a la cultura y las artescestá claro que lo que usted desea es un país de ignorantes, mediocres, delincuentes y "ninis", pero siga usted mandando banderitas, por favor.
Si no es mucha indiscreción, ¿me podría decir cuánto se gastó en este lindísimo detalle? ¿lo suficiente para hacer un par de carreteras, hospitales, escuelas o quizá para no hacer recortes presupuestales? Porque algo es seguro, éste país no necesita investigación, no necesita mejor educación, no necesita universitarios y mucho menos artistas, sólo necesitamos que nos recuerden el verde de la esperanza, el blanco de la paz y esas chingaderas, lo que necesitamos es que se celebre en grande nuestro bicentenario y el pueblo se olvide de que estamos jodidos.

De mexicano a mexicano, ¡chingue usted a su madre!, ¡váyase a la mierda y que se lo lleve la chingada!


P. D. Aprovecho para poner una genial pintura de David Camargo, titulada "También se puede hablar bien de México" (tomada del blog de Mónica).

jueves, 15 de julio de 2010

Hoy regreso a mi casa caminando entre los charcos. Me compro una coca, me fumo un cigarro, elijo un camino que me desvía casi cinco cuadras de mi casa, me encanta caminar después de que llueve.
Mi andar es muy lento, muy reposado, casi casi sospechoso. En mi ipod suena primero "Una furtiva lacrima", despues "Something" a los 5 segundos que comienza la canción, no puedo borrarla de mi mente, cosa extraña, sigo sacando humo, sigo caminando reposadamente.
"But for now", creo que hay una conspiración para sentirme enamorado, soy un romántico empedernido, y creo que lo lamentable del caso es que no necesito tener a la mujer que quiero, a veces basta sólo con la idea.

Así, lanzo un pensamiento al aire, parece volar con sus propias alas, espero que encuentre el camino y se pose en el lugar indicado.

Los amo a todos.

sábado, 26 de junio de 2010

DE PELÍCULAS

Últimamente he estado, francamente, estresado, la escuela se tornó completamente hostil... ¿saben?, no quiero hablar de ello.

Terminé la semana pasada y ésta me ha dado por ver algunas de las películas que tengo trabadas en mi disco duro.

Mis abuelos dejaron muchas pequeñas cosas dentro de su casa que es imposible saber qué hacer con ellas, creoq ue es algo no sólo psicológico, sino hereditario, vas almacenando todo tipo de tiliches que no necesitas, todos mis tíos de ésa familia tienen lugares donde almacenan cosas o casas con exceso de cosas regadas por ahí, me pregunto cómo será cuando fallezca mi madre, que tiende a guardar obsesivamente todo lo que no necesita, yo, a escondidas saco basura, es un problema, yo trato de cortar un poco esa obsesión y creo que logro no ser tan apegado a la mayoría de las cosas, pero es voluntario, aún así, no puedo dejar de pensar lo que dejaré en mis discos duros a mis herederos; tampoco quiero hablar de ello.

Tengo algo así como 80 gb en películas (más de la mitad sin ver, y habiendo borrado un montón que sé que no volvería a ver) que de uno u otro modo me han sido recomendadas, y en ésta fantástica semana, he podido ver varias varias de ellas:
"Shadow company", "Capitalism: A love Story", "Fahrenheit: 9-11". Documentales buenos, que cumplen con mis expectativas.
"Así en la tierra como en el cielo" (o Tierra de ángeles), "Les choristes". En general me esperaba más de la primera y la de ls coristas se me hizo buena, tampoco lo que me esperaba.
"Jumper", "La princesa y el Sapo", "El libro de piedra". Porque también necesito ver acción, caricaturas y películas mexicanas.
"Conversations with another woman". Lo siento Alhe, pero no vuelvo a creerte una recomendación de película, hay para todos los gustos y nuestros enfoques de una buena película creo que son diferentes, lo supe desde "El lado oscuro del corazón", quizá los amantes del círculo polar me gustó, peor tampoco así para obsesionarme.
"Le huitieme jour" es un caso aparte, porque el primer día dios hizo la música. De hecho me dió varias ideas para un cuentito que espero logre hacer en éstas vacaciones (y que claro, será publicado aquí), ésta me la habían recomendado varias personas y creo que a veces hay que hacer caso del gusto común de la gente, recomendable para un día lluvioso.

Pero éste post no es acerca de la escuela, las cosas que guardamos, o todas las películas que ví. Es acerca de "Dear Zachary: A Letter to a son about his father".

Primero, darle gracias a Kurt Kuenne por hacer éste documental. Pueden ir a youtube a ver el trailer, visitar http://www.dearzachary.com/ para ver las "credenciales" (o nominaciones) que ofrece el documental, pero lo que les recomiendo es que vayan a buscarla a su tienda departamental de videos preferida (o hagan como yo y la bajen pero creoq ue eso sigue siendo ilegal en México, aún así, la buscaré para tenerla original o al menos haré una donación para la fundación que viene al final).
Sinceramente no sé bien qué escribir acerca de ello, me quedé estremecido, fibras sensibles en mí fueron movidas varias veces y finalmente en lo personal me queda algo de rencor en contra de la sociedad y un sabor amargo en el alma.

Iba a hacer una pequeña reseña, peor no sé cómo hacerlo sin vender parte de la trama, creoq ue es mejor ser asaltado por ella de golpe, sólo diré que para el primer tercio de la película, ya retuviste las primeras lágrimas, y lo importante apenas va comenzando.

Saludos a todos. Y a todos mis amigos, sepan que los quiero mucho.

lunes, 29 de marzo de 2010

"Yo fuí gordo desde que tengo recuerdos, siempre me aseguré de juntarme con gente gorda, cuando los gordos eran más gordos que yo no era tan gordo como cuando regresaba a la vida normal de indios patarajada mexicanos flacos y carentes de gracia y de dinero.

En realidad era como un clan, una logia, las preguntas fundamentales giraban en torno a los excesos de comida, los kilos aumentados y las hamburguesas más grasosas de la ciudad.

A los flacos los mirábamos con dejos de desprecio, nos burlábamos de las horas que habrían de gastar con nutriólogos y en el insano ejercicio.
Si a alguien de nuestro simpático círculo se le llegaba a ocurrir la idea de enamorarse de una flaca, era inmediatamente expulsado hasta que recuperara la cordura.

Un día se anunció la "cura", los obesos no tendríamos más porqué serlo. Unos laboratorios acababan de perfeccionar una "píldora mágica", sólo tendrías que tomar una en ayunos todos los días y la droga se encargaría de todo lo demás.

Al enterarnos todos sabíamos que debíamos hablar de eso, nadie quería empezar. Alguién tomó fuerzas y comentó "Lo siento amigos, yo ya la estoy tomando". La última sílaba resonó y cayó como balde de agua para todos los que teníamos la convicción de que ser gordo nunca fué un delito.

Poco a poco todos fueron cayendo en la tentación de la mercadotecnia y comenzaban a lucir sus prendas de moda, prendas de flaco.
Fuí quedándome solo poco a poco.
En éste nuevo mundo de flacos, ser gordo es casi un delito, te miran con el mismo desprecio del que ellos fueron víctimas al encontrarse con nuestra logia de gordos.
He comprado la droga, sé que en poco tiempo iré perdiendo grasa, compañera de tantas aventuras, sé que cuando me vuelva a encontrar con mis compañeros ex-gordos nos saludaremos y será una ocasión rara, pues habremos perdido la característica fundamental que nos unía, ya no seremos gordos, estrecharemos las manos y sonreiremos al recordar nuestro pasado añorado de gordos y sabremos que un día nos reímos porque rompimos una silla, o no nos podíamos levantar del sillon.
Seremos parte de esa masa cotidiana de ex-gordos."


/idea tomada de un cuento de Benedetti, pondría cual, pero mi enorme trasero no quiere levantarse de la silla y no lo pienso obligar./

viernes, 19 de marzo de 2010

martes, 26 de enero de 2010

UN RESPIRO

Hoy al fin cierro éste traumatizante ciclo de trabajo del 2009, inicio el 2010 con nuevos proyectos.
Hoy al fin puedo escribir un poco.
Hy al fin dormiré tranquilo (espero).

Acerca del quinteto de alientos, me siento un poco triste porque no quedó mi obra, tendrá que esperar unos 200 años; sin embargo, los chavos que quedaron ya tienen una trayectoria sólida, eso me hace no estar mal.

Hace poco falleció otro tío, un tío abuelo, me agradaba, lo más triste fué la trsteza misma de su funeral y el recuerdo de lo fugaz que puede ser una vida entera, el "aguántame tantito, ya voy pa'llá" como presentimiento de un destino más.

Hoy por fin entregué mi proyecto, no creo que quede, aunque está bien hecho, pero no tengo una base sustentable, sepa dónde ande mi carpeta con comprobantes de talleres y eso y las partituras de una obra está en la otra computadora, que entre el técnico y mi carnal, sabe si regresará a casa un día.

La señora de la papelería me hizo el parote de deberle 16 varitos, y al final me tuvieron que prestar para mi combi, no tengo un peso en mi cuenta. Yo recuerdo que no estaba taaaan jodido, creo que me tengo que encerrar un par de semanas y disminuír mi consumo de quesadillas.

Una compañera me llamó "soberbio"... still wondering...

Dos palomas quisieron cagarme, y mira que no es difícil atinarle a mi diámetro, no pudieron, por lo que considero el día como bueno.

Mi ipod (si aprende a cocinar, creo que no necesitaría de mujeres) (viejo chiste de un sapo jajaja) seleccionó dos veces la misma canción, por lo que la convirtió en la canción de la semana.
Pensé que la canción la pude haber hecho yo (el tema del piano se parece mucho a un trabajo que hice hace años), pero como yo mismo diría a alguno de mis escépticos compañeros cuando tratan de arrebatarle algún logro a otro, me dirán "pero no lo hiciste", so beat it.
Abrazos a todos.

jueves, 7 de enero de 2010

Mucho en qué pensar.


De un tiempo para acá (casi todas las vacaciones) han pasado tantas cosas que me hubiera gustado publicar, que se me han olvidado casi todas y lo malo es que tampoco tengo el tiempo necesario para escribir y que salga una entrada decente, espero éste año poder hacerlo más seguido; alguien me recomendó que escribiera sólo como un método para desfogar tensiones, sabe que me sirve (Y espero que me sirva (la odio)).

- ¿Soledad te llamas? Si yo nunca te olvidé... nunca me diste tiempo.

Últimamente he estado medio depre, sólo un poco, me dan ganas de estar en el sillón todo el día, pero no puedo porque hace muchísimo frío en la casa y se me entumen los huesos. Si eres mi amiga y de repente te llego con prehuntas medio raras, no te asustes... sólo quiero tener una idea de cómo me ve el mundo externo, lo mas seguro es que lo supere y no le pregunte nada a nadie.

- What can I hold you with? (Borges)

En fin, el propósito de ésta entrada es contar mi experiencia en la Biblioteca del Planetario.
Tenía años sin ir, desde que era bastante mocoso (en aquél tiempo jamás hubiera aceptado ser un mocoso) pero recordaba un gran cuarto dedicado a José Rubén Romero.
Antes de entrar pensé que una escuela de artes en ese lugar, junto al a biblioteca sería excelente, un lugar idóneo para hacer cultura, pude ver a los chavos en las escaleras del planetario y de l abiblioteca, entrando y saliendo por libros, guitarristas odiosos en todas partes, etc etc etc.
Resulta que el gran cuarto se convirtió en un aula de dimensiones normales con libros de varios michoacanos entre los cuales tienen un montón de porquería y nadie sabe lo que hay. Al principio agarré varios libros medio interesantes que podían ayudarme a decidir la línea general de un proyecto que tengo que entregar la próxima semana...
Resultado: no me ayudó.
Al preguntar por su obra nadie conocía al tipejo ese del tal Rubén Romero ni al tal Romero Flores o Fco. J Múgica... ¿cómo se llama la biblioteca disculpe?, a duras penas supieron decirme de un tal Ocampo... pero bueno.
Ya a mi salida me dió por hurgar la sección general. !Oh sorpresa! Encontré cosas interesantes...
Me llevé muchas cosas para investigar; nombres, poemas etc. Necesito volver ahí con una cámara; hay cosas que si bien encuentras en cualqier lado, a veces la biblioteca es un lugar idóneo apra qe nadie te moleste y con nadie quiero decir NADIE. Sóloe scuchas las voces de los trabajadores que por cierto son demasiados para el lugar y que nadie sabe nada, por eso la secretaría de cultura instaló ahí un módulo de no sé que cosa.
Uy, mientras investigaba y checaba a una mujer que pasó buscando un libro (que por cierto olía como a lo que debe oler el paraíso si es que existe) miré de reojo que tienen libros de música... Por fin tienen libros especializados de música! Nada que añore, pero ya hay algo.
Me reencontré con los poemas de Gorostiza. Sonreí. Siempre me quedaré con la Elegía, dulcemente musicalizada por José Rolón: "A veces me dan ganas de llorar, pero las suple el mar".

Tengo ganas desde hace tiempo de hacer algo así como un "homenaje" a Jose Emilio Pacheco, de quien he sido tan influenciado los últimos años, había decidido un poema del libro "Te irás y no volverás" (que me regalé en navidad porque me quiero mucho) para una obra electroacústica.
Lo más seguro es que olvide del tal José Ruben Romero e incluya a JEP en el proyecto que debería ya tener casi listo y apenas voy empezando.

Lo mejor con lo que me quedé de la gran aventura de no haber encontrado nada de lo que buscaba fué la pregunta acerca de mi honestidad e intimidad con mi obra futura. Para ser francos, pensé en José Rubén Romero como parte de "Oh si... un michoacano ilustre... no sólo mexicano, sino michoacano" (que es lo que dirían los que califican los proyectos). Pero si no encuentro mañana algo con lo que me identifique en verdad de él haré algo con base en JEP que irá más con lo que soy yo por el momento.

- Amiga que te vas, quizá no te vea más (López Velarde).